Los becarios en prácticas cotizarán a partir de otoño
Si eres becario/a o en tu empresa tienes becarios/as en prácticas, a partir del próximo mes de octubre deberán estar de alta en la Seguridad Social, hagan o no prácticas remuneradas, es decir, empezarán a cotizar como trabajadores/as por cuenta ajena.
El Real Decreto-ley 2/2023 introduce esta nueva obligación para las empresas a partir del 1 de octubre de 2023, la de computar los periodos de prácticas en la vida laboral con efectos de cara a la jubilación, por lo que pasarán a contabilizarse como periodos cotizados sean prácticas remuneradas o no, aunque con algunas condiciones como que no cotizarán por desempleo, FOGASA o formación profesional ni tampoco aportarán al MEI. Asimismo, también se establece una vía para aquellas personas que han sido becarias en los dos años previos a la publicación del decreto al ser de carácter retroactivo.
¿Cómo serán las cotizaciones a la Seguridad Social? Tanto en las prácticas remuneradas como en las no remuneradas, las empresas tendrán un 95% de deducción en las cuotas por contingencias comunes. De cara a futuras prestaciones, cada día trabajado en prácticas no remuneradas se considerará como 1,61 días cotizados.
En el caso de las prácticas no remuneradas, se excluirá también la protección por la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes. Por lo que respecta al cumplimiento de las obligaciones con la Seguridad Social, en las prácticas remuneradas, corresponderá a la entidad u organismo que financie el programa de formación, que asumirá a estos efectos la condición de empresario, mientras que en las sin remunerar, corresponderá a la empresa, institución o entidad, salvo que en el convenio o acuerdo de cooperación se disponga que tales obligaciones corresponderán al centro de formación responsable de la oferta formativa.
Si necesitas asesoramiento al respecto de esta nueva medida, no dudes en contactar con nuestro equipo experto de Gestoria Rivero.
¿Cómo serán las cotizaciones a la Seguridad Social? Tanto en las prácticas remuneradas como en las no remuneradas, las empresas tendrán un 95% de deducción en las cuotas por contingencias comunes. De cara a futuras prestaciones, cada día trabajado en prácticas no remuneradas se considerará como 1,61 días cotizados.
En el caso de las prácticas no remuneradas, se excluirá también la protección por la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes. Por lo que respecta al cumplimiento de las obligaciones con la Seguridad Social, en las prácticas remuneradas, corresponderá a la entidad u organismo que financie el programa de formación, que asumirá a estos efectos la condición de empresario, mientras que en las sin remunerar, corresponderá a la empresa, institución o entidad, salvo que en el convenio o acuerdo de cooperación se disponga que tales obligaciones corresponderán al centro de formación responsable de la oferta formativa.
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