En qué consiste la nueva factura electrónica y quién tiene la obligación de emitirla
La digitalización de la facturación es el camino a seguir para evolucionar como sociedad y luchar contra la morosidad y el fraude fiscal. Pero… ¿Qué es la facturación electrónica?
La facturación electrónica es la digitalización de las facturas que las empresas o trabajadores autónomos remiten para cobrar los productos o servicios prestados. Es decir, al igual que la de papel, la factura electrónica sirve para justificar ciertas operaciones comerciales o financieras. Y aunque sus efectos legales son iguales, su expedición está sujeta al consentimiento de su destinatario, cosa que no ocurre con las facturas tradicionales.
¿Cuáles son sus beneficios?
Además de la lucha contra la morosidad y el fraude fiscal citados, algunas de las ventajas principales de este sistema frente a la factura en papel que muy pronto quedará obsoleta son: el ahorro económico, el menor impacto medioambiental, los ciclos de tramitación se acortan, se reducen los errores humanos, el acceso es fácil y rápido, se ahorra espacio físico de almacenamiento y ofrece una mayor seguridad en el envío.
Eso sí, también existen “pegas” como la imposición a hacerse con un programa de facturación con su consiguiente proceso de aprendizaje y los costes que esto comporta para empresas y autónomos.
¿Quién está exento/a de emitirla?
La obligación de emitir facturas electrónicas no afecta a las facturas cuyo destinatario sea un particular, por lo que las pymes y autónomos/as no están obligados a emitir facturas electrónicas si su cliente es particular.
Las empresas exentas de emitir factura electrónica deben seguir emitiendo facturas, pero pueden hacerlo en formato papel conservándolas durante el plazo establecido legalmente y asegurándose de que cumplan los requisitos legales.
¿Qué pasa si un proveedor no emite una factura electrónica?
Si un proveedor no emite una factura electrónica cuando está obligado a hacerlo puede incurrir en sanciones legales y administrativas, como multas, penalidades, o incluso la suspensión de sus actividades comerciales. Por lo que es importante cumplir con las regulaciones fiscales y legales correspondientes para evitar consecuencias negativas.
Si necesitas asesoramiento fiscal respecto a este tema, no dudes en acudir a nuestro equipo de GESTORIA RIVERO.
¿Cuáles son sus beneficios?
Además de la lucha contra la morosidad y el fraude fiscal citados, algunas de las ventajas principales de este sistema frente a la factura en papel que muy pronto quedará obsoleta son: el ahorro económico, el menor impacto medioambiental, los ciclos de tramitación se acortan, se reducen los errores humanos, el acceso es fácil y rápido, se ahorra espacio físico de almacenamiento y ofrece una mayor seguridad en el envío.
Eso sí, también existen “pegas” como la imposición a hacerse con un programa de facturación con su consiguiente proceso de aprendizaje y los costes que esto comporta para empresas y autónomos.
¿Quién está exento/a de emitirla?
La obligación de emitir facturas electrónicas no afecta a las facturas cuyo destinatario sea un particular, por lo que las pymes y autónomos/as no están obligados a emitir facturas electrónicas si su cliente es particular.
Las empresas exentas de emitir factura electrónica deben seguir emitiendo facturas, pero pueden hacerlo en formato papel conservándolas durante el plazo establecido legalmente y asegurándose de que cumplan los requisitos legales.
¿Qué pasa si un proveedor no emite una factura electrónica?
Si un proveedor no emite una factura electrónica cuando está obligado a hacerlo puede incurrir en sanciones legales y administrativas, como multas, penalidades, o incluso la suspensión de sus actividades comerciales. Por lo que es importante cumplir con las regulaciones fiscales y legales correspondientes para evitar consecuencias negativas.
Si necesitas asesoramiento fiscal respecto a este tema, no dudes en acudir a nuestro equipo de GESTORIA RIVERO.
