Claves para montar un E-commerce (2) ¿Qué impuestos debo pagar?
Si estás dándole vueltas a la posibilidad de emprender tu propia tienda on-line es indispensable que conozcas de antemano los deberes y obligaciones que supone un proyecto e-commerce a nivel de tasas e impuestos.
No te agobies, te lo vamos a aclarar en este post.
El IVA de una tienda on-line
Según el IVA que se aplique a los productos que comercializamos, Hacienda determina el porcentaje que hay pagar por recargo de equivalencia. El recargo de equivalencia es un régimen especial dentro del IVA al que tienes que acogerte si eres un comerciante autónomo minorista que no transforma el producto final que comercializa en la red.
El recargo es del 5,2 % para el tipo general del 21 %. Para el reducido, del 10 %, el recargo será del 1,4 %. Mientras, al tipo superreducido del 4 % le corresponde un recargo del 0,5 %. Se paga a los proveedores directamente.
Las ventajas de este sistema es que no estarás obligado a hacer factura, siempre y cuando el cliente no te la pida, y además no tendrás que presentar ni la declaración trimestral del IVA ni el resumen anual. En caso de no optar por el recargo de equivalencia, el sistema de tributación pasa a ser el pago trimestral de IVA a Hacienda.
La clave está en la localización
La localización es muy importante, es decir, el lugar desde donde se realicen las operaciones ya que hay que tener en cuenta que un e-commerce puede vender a puntos fuera del país. Si la sede fiscal de tu tienda online está en España y vendes a residentes en península y Baleares, el IVA será del 21 %. En caso de que tus clientes residan en Ceuta, Melilla o en las Canarias, deberás emitir una factura sin IVA, y se liquidaría el impuesto en el destino (IGIC o IPSI) porque estaríamos ante una exportación.
En el caso de operar en la Unión Europea, deberás darte de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI). Este tipo de ventas serán operaciones intracomunitarias, es decir, que el comprador sujeto pasivo del impuesto será quien deba liquidar el impuesto en su país. Por el contrario, si el destinatario del producto es una persona particular residente en un país de la UE, se repercutirá normalmente y las facturas que emita llevarán el IVA que corresponda al producto.
En cuanto a posibles ventas que se realicen a algún país de fuera de la Unión Europea, si el destinatario es un profesional, tampoco deberemos repercutir el IVA, ya que será él quien deberá llevar a cabo el pago en su lugar de realización.
El IRPF en e-commerce
No hay que olvidar el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se debe declarar trimestralmente y después debe reflejarse en la Declaración de la Renta. No estaremos obligados a hacer ninguna retención en concepto de IRPF en la venta si solamente nos dirigimos al cliente final y no a profesionales. Pero si vendemos nuestros productos a profesionales especializados, la retención que se hace deberá indicarse.
Recuerda que si eres un nuevo autónomo, la retención será del 7% durante los tres primeros años y que tener un e-commerce y pagar los impuestos correspondientes, no te evita hacer la Declaración de la Renta anual.
El impuesto de sociedades
Si tu comercio electrónico esta conformado por una sociedad, deberás pagar el Impuesto de Sociedades, un impuesto anual que grava el beneficio registrado en el ejercicio previo.
Para ello es necesario llevar una contabilidad de forma precisa y detallada y has de saber que el tipo impositivo depende de la condición de tu negocio. Un porcentaje del 15% en caso de emprendedores, el 25% para las Pymes y el 20% para microempresas.
En cualquier caso, al tratarse de un tipo de negocio en constante evolución, hay que estar muy atento a las modificaciones en la fiscalidad de los e-commerce. Para estar siempre actualizado y evitar males de cabeza y posibles equivocaciones, lo más recomendable es contar desde el minuto uno de la creación de tu tienda on-line con un asesor fiscal especializado en esta modalidad de negocio.
El IVA de una tienda on-line
Según el IVA que se aplique a los productos que comercializamos, Hacienda determina el porcentaje que hay pagar por recargo de equivalencia. El recargo de equivalencia es un régimen especial dentro del IVA al que tienes que acogerte si eres un comerciante autónomo minorista que no transforma el producto final que comercializa en la red.
El recargo es del 5,2 % para el tipo general del 21 %. Para el reducido, del 10 %, el recargo será del 1,4 %. Mientras, al tipo superreducido del 4 % le corresponde un recargo del 0,5 %. Se paga a los proveedores directamente.
Las ventajas de este sistema es que no estarás obligado a hacer factura, siempre y cuando el cliente no te la pida, y además no tendrás que presentar ni la declaración trimestral del IVA ni el resumen anual. En caso de no optar por el recargo de equivalencia, el sistema de tributación pasa a ser el pago trimestral de IVA a Hacienda.
La clave está en la localización
La localización es muy importante, es decir, el lugar desde donde se realicen las operaciones ya que hay que tener en cuenta que un e-commerce puede vender a puntos fuera del país. Si la sede fiscal de tu tienda online está en España y vendes a residentes en península y Baleares, el IVA será del 21 %. En caso de que tus clientes residan en Ceuta, Melilla o en las Canarias, deberás emitir una factura sin IVA, y se liquidaría el impuesto en el destino (IGIC o IPSI) porque estaríamos ante una exportación.
En el caso de operar en la Unión Europea, deberás darte de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI). Este tipo de ventas serán operaciones intracomunitarias, es decir, que el comprador sujeto pasivo del impuesto será quien deba liquidar el impuesto en su país. Por el contrario, si el destinatario del producto es una persona particular residente en un país de la UE, se repercutirá normalmente y las facturas que emita llevarán el IVA que corresponda al producto.
En cuanto a posibles ventas que se realicen a algún país de fuera de la Unión Europea, si el destinatario es un profesional, tampoco deberemos repercutir el IVA, ya que será él quien deberá llevar a cabo el pago en su lugar de realización.
El IRPF en e-commerce
No hay que olvidar el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se debe declarar trimestralmente y después debe reflejarse en la Declaración de la Renta. No estaremos obligados a hacer ninguna retención en concepto de IRPF en la venta si solamente nos dirigimos al cliente final y no a profesionales. Pero si vendemos nuestros productos a profesionales especializados, la retención que se hace deberá indicarse.
Recuerda que si eres un nuevo autónomo, la retención será del 7% durante los tres primeros años y que tener un e-commerce y pagar los impuestos correspondientes, no te evita hacer la Declaración de la Renta anual.
El impuesto de sociedades
Si tu comercio electrónico esta conformado por una sociedad, deberás pagar el Impuesto de Sociedades, un impuesto anual que grava el beneficio registrado en el ejercicio previo.
Para ello es necesario llevar una contabilidad de forma precisa y detallada y has de saber que el tipo impositivo depende de la condición de tu negocio. Un porcentaje del 15% en caso de emprendedores, el 25% para las Pymes y el 20% para microempresas.
En cualquier caso, al tratarse de un tipo de negocio en constante evolución, hay que estar muy atento a las modificaciones en la fiscalidad de los e-commerce. Para estar siempre actualizado y evitar males de cabeza y posibles equivocaciones, lo más recomendable es contar desde el minuto uno de la creación de tu tienda on-line con un asesor fiscal especializado en esta modalidad de negocio.
